El toxico PCB en la Industria Eléctrica.
Un alto Riesgo para la Salud y el Ambiente
Parte 2/3
Incidencia en la Salud Humana y el Ambiente
Estas sustancias son transportadas a través de la atmosfera desde las zonas cálidas hacia las zonas templadas, es por esto que se han encontrado animales como osos polares y pingüinos en los polos con altas concentraciones de PCB en su sangre. Debido a sus características de no biodegradación y persistencia en el ambiente, el PCB pasa fácilmente de las zonas acuíferas al aire y a las nubes, luego retorna al ecosistema fácilmente con las lluvias, acumulándose con facilidad en tejidos grasos, para terminar siendo un compuesto muy dañino para la salud.
Figura 8 Ciclo del PCB Figura 9 Distribución porcentual del PCB
Cuando los PCB´s son absorbidos por la piel producen sequedad y enrojecimiento y en algunos casos puede producir cloracné (lesiones dérmicas severas), acné, irritaciones cutáneas y también hiperpigmentación.
Otros desordenes funcionales se dan en el sistema nervioso, especialmente en la corteza cerebral y en muchos pacientes causa dolores de cabeza, vértigo, depresión, nerviosismo y fatiga.
También se ha observado efectos en el aparato reproductivo como la deformación del recién nacido, bajo conteo de esperma, alteración del tamaño normal de los órganos reproductores, desórdenes en el sistema circulatorio como anemia e hiperleucocitosis.
Ingesta en Humanos
Las principales vías de ingestión de PCB’s en los humanos son la inhalación y la comida; sobre todo, en alimentos propensos a estar contaminados como pescados y mariscos; sobre todo en los productos hidrobiológicos ya que estos desechos poseen gran adhesión en el agua y los animales orgánicos.
La entrada en la cadena alimenticia se da en el mar, cuando el plancton puede asimilar PCB’s desde los sedimentos marinos.
Como ocurre con la mayoría de los contaminantes, el proceso de bioamplificación o biomagnificación va incrementando la concentración de PCB’s a lo largo de la cadena alimenticia (plancton, mariscos, pescados pequeño, mamíferos marinos), y usualmente el hombre, al ser el último de la cadena, es el que recibe mayores cantidades de PCB’s.
Figura 10 Letreros prohibiendo la pesca por PCB en el agua. Figura 11 Transformador tipo poste con PCB
Debido al origen marino, la principal fuente de ingestión de PCB’s en la dieta humana es el pescado en general y especialmente el expuesto a mayores concentraciones, el cual puede llegar a ser el 4-5% del total.
Los PCB’s, una vez ingeridos, se acumulan principalmente en tejidos ricos en lípidos, como puede ser el tejido adiposo, el cerebro, hígado, etc. Se produce una transferencia de la madre al feto durante la gestación, y esta contaminación del feto puede dar lugar a una ralentización del neurodesarrollo y afectar a la función tiroidea al situarse en receptores específicos para estas hormonas. Se especula con la posibilidad de efectos adversos incluso en niveles no tóxicos para el resto de la población
AROCLOR, como ya mencionamos, se fabricó en varias formulaciones donde los últimos 2 digitos de los 4 que lo identificaban, representan el contenido porcentual en masa del cloro
Consideraciones Legales en USA y en el extranjero
Justo desde el incidente en Japón en 1968, el gobierno de los Estados Unidos se enfocó en regular el problema para darle un marco legal al control del toxico que hasta hace poco era vendido como una solución ideal en la industria eléctrica.
Al comienzo de los 70 toma dos grandes decisiones:
Figura 12 Respuesta de emergencia de EPA Figura 13 EPA Etiqueta identificadora de equipos
Los países durante más de 30 años, han creado sus propias regulaciones, mediante leyes penales que prohíben no solo el uso de nuevos equipos con este desecho toxico sino que regulan el mantener al PCB confinado dentro
de sus propios contenedores, considerando materia penal la exposición intencional o no del PCB al ambiente, ya que dicho producto una vez que entra al ambiente no tiene posibilidad real de ser extraído y permanecerá dentro de el por siempre.
Aparte de las regulaciones que cada país ha implementado internamente, hay dos convenios suscritos por la mayoría de los países a fin de garantizar que los tóxicos sean controlados y minimizados el impacto ambiental y en la salud de las personas.
Figura 14 Logo del convenio de Basilea Figura 15 Logo del convenio de Estocolmo
Convenio de Basilea
Trata sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación
El Convenio de Basilea es un tratado ambiental global que regula estrictamente el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las Partes para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente en lo referente a su disposición. Este Convenio fue adoptado el 22 de marzo de 1989 y entró en vigor el 5 de mayo de 1992.
El Convenio es la respuesta de la comunidad internacional a los problemas causados por la producción mundial anual de 400 millones de toneladas de desechos peligrosos para el hombre o para el ambiente debido a sus características tóxicas y eco tóxicas, venenosas, explosivas, corrosivas, inflamables o infecciosas.
Este convenio fue en parte la respuesta a la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo, 1972), las Directrices y principios de el Cairo para el manejo ambientalmente racional de desechos peligrosos, aprobados por el Consejo de Administración del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente por su decisión 14/30, de 17 de junio de 1987.
Las recomendaciones del Comité de expertos en el Transporte de Mercaderías Peligrosas, de las Naciones Unidas (formuladas en 1957 y actualizadas cada dos años), las recomendaciones, declaraciones, instrumentos y reglamentaciones pertinentes adoptadas dentro del sistema de las Naciones Unidas y la labor y los estudios realizados por otras organizaciones internacionales y, regionales
El Convenio reconoce que la forma más efectiva de proteger la salud humana y el ambiente de daños producidos por los desechos se basa en la máxima reducción de su generación en cantidad y/o en peligrosidad
Los principios básicos del Convenio de Basilea son: el tránsito transfronterizo de desechos peligrosos debe ser reducido al mínimo consistente con su manejo ambientalmente apropiado; los desechos peligrosos deben ser tratados y dispuestos lo más cerca posible de la fuente de su generación; los desechos peligrosos deben ser reducidos y minimizados en su fuente.
Convenio de Estocolmo
El Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes fue aprobado en una Conferencia de Plenipotenciarios el 22 de mayo de 2001 en Estocolmo, Suecia. El Convenio entró en vigor el 17 de mayo de 2004, noventa días después de la presentación del quincuagésimo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión del Convenio.
El Convenio de Estocolmo protege la salud humana y el medio ambiente de los contaminantes orgánicos persistentes (COP) a través de una serie de medidas destinadas a reducir y de última eliminar sus descargas.